El logo es un elemento imprescindible de la identidad visual de la marca, este debe estar bien conceptualizado y diseñado, a fin de que logre notoriedad en el mercado y por ende, sea fácil de identificar por los consumidores. Ahora bien, hay situaciones muy puntuales que implican hacer cambios o ajustes en el logo, procurando que esto no afecte el posicionamiento de la marca.
El ciclo de vida de las marcas
Hay que tener claro que el cambio en sí mismo no es negativo, más bien es necesario, más aún en el mercado, que experimenta constantes cambios y si las marcas no se adaptan a ellos corren el riesgo de quedarse rezagadas. Para clarificar esto, existe un concepto llamado Vueling o ciclo de vida de las marcas, el cual representa las etapas por las que una marca transiciona, desde su nacimiento hasta su desgaste, en el que es necesario tomar acciones para revitalizarla.
Falsos motivos para cambiar el logo
Dentro de las acciones contempladas en el punto de acción del Vueling, están los cambios o rediseño del logo, no obstante, este debe hacerse por motivos que estén bien justificados y no como una acción apresurada o una decisión tomada a la ligera.
Algunos motivos erróneos para rediseñar el logo de la marca son aquellos que aluden a un problema no relacionado con la parte visual de la marca, por ejemplo, baja en ventas, cambio de colores de temporada, poco engagement en redes sociales, por mencionar algunos. Que la competencia rediseñe su logo tampoco es un motivo justificable, pues habría que evaluar los motivos por los que lo hace, ya sea por razones muy específicas o que obedezca a factores externos que también afecten a nuestra marca.
¿Cuándo rediseñar el logo de mi marca?
Hay motivos o circunstancias que justifican que la marca realice cambios en su logo o que incluso cree un logo nuevo, esto claro después de una evaluación previa y teniendo en cuenta que es un proceso que requiere tiempo y una inversión considerable pues no solo se trata del logo sino también del material corporativo y material promocional y de exhibición en tiendas, rotulación, uniformes, artículos promocionales, ajustes en activos digitales, etc.
Actualizar el logo de la marca
Esto puede verse desde dos puntos de vista, el primero, cuando el logo incluye elementos obsoletos, como en el caso de marcas que se dediquen a la venta de dispositivos tecnológicos que incluyan en su logo elementos descontinuados o haciendo alusión a aparatos que ya no se utilizan ni se comercializan.
El otro caso es cuando el logo presenta dificultades para ser adaptado a medios tanto tradicionales como digitales, esto puede darse con las empresas pequeñas que al crecer tienen la necesidad de usar su logo en uniformes, prensa impresa, vallas, o en medios digitales, primordialmente pensado para dispositivos móviles.
Cambios en el giro de negocio de la marca
Otra razón justificada para realizar cambios en el logo es cuando la marca cambia o expande sus productos y servicios, también cuando con el pasar del tiempo su público objetivo es distinto que al que se dirigían en un inicio. Ambos casos están relacionados con el crecimiento de la marca.
Cambios corporativos
En estos casos se obedece a motivos empresariales o administrativos, más que a razones de marketing y de branding, se da cuando una marca cambia de propietarios, dos marcas se fusionan o una corporación adquiere a otra. Un ejemplo reciente es el cambio de nombre y por consiguiente, de logo, es el de Twenty Century Fox, que ahora es Twenty Century Studios.
Cambios temporales en el logo
Estos pueden hacerse por un motivo específico y en durante un tiempo delimitado, son aplicados cuando suceden acontecimientos importantes como aniversarios. Los cambios temporales también pueden realizar para ciertas campañas, como el caso de Lacoste, que para una campaña cambió el cocodrilo de su logo por la imagen de otros animales en peligro de extinción.
