El Community Manager cumple el rol de representante de la marca dentro de redes sociales. Entre sus actividades se encuentra la interacción con la comunidad y la elaboración de contenidos que sean acordes a la línea gráfica y de mensaje de la marca.
Su labor es de suma importancia para las empresas y profesionales que planean incursionar en redes sociales y su contratación no debe ser tomada a la ligera. En este artículo ahondaremos en algunas características más allá del nivel académico que debes tomar en cuenta a la hora de contratar a uno.
- Amigo de la lectura
Este es un atributo que no puede faltar en un buen Community Manager, dado que una buena parte de su labor consiste en leer, leer y leer. Claro que tener el hábito de la lectura va más allá de leer novelas y cómics, debe interesarse por leer sobre varios temas y tener gusto por conocer algo nuevo, así le será más fácil aprender conceptos o datos sobre productos relacionados con la marca que gestiona. Esta habilidad también es útil a la hora de atender comentarios y mensajes que la comunidad envíe (que por cierto en ocasiones pueden ser muchos).
- Analítico
La capacidad de análisis en imprescindible para un gestor de una comunidad virtual, ya que es el mejor medio para poder determinar si se están logrando los objetivos trazados previamente o no. Un Community Manager con capacidad analítica sabrá segmentar la información de mayor relevancia que obtenga de las estadísticas de la página que gestione, podrá simplificar la información y elaborar un informe fácil de entender para ver los logros que se han alcanzado. Un análisis preciso contribuye a que la gestión sea más eficiente.
- Enfocado en la atención
El buen Community Manager tiene claro que el eje transversal de su trabajo es la atención al cliente. Más que preparar contenidos y colocarlos en una agenda, el Community Manager debe enfocarse en brindar un buen servicio a todos los miembros de la comunidad. Sus respuestas a los comentarios y mensajes deben ser claras, personalizadas y deben darse en un tiempo prudente, tratando siempre de despejar cualquier duda que el usuario tenga sobre los productos/servicios.
- Buen comunicador y redactor
Su trabajo implica la construcción y comunicación de ideas claras, mensajes construidos por personas para personas. No se trata únicamente de tener buena ortografía, el conocimiento de redacción, ortografía, gramática, sintaxis y semántica son claves. No se pueden esperar los mejores resultados con errores ortográficos, mensajes enredados, o ideas que no definen un objetivo. Es importante que el Community Manager sepa aplicar estos conocimientos dependiendo el tipo de audiencia a la que la marca aspira llegar.
- Organizado
En las redes sociales la velocidad es algo que no se debe descuidar, si quieres contratar un Community Manager asegúrate que sea alguien que cumpla con los horarios, que sepa priorizar en una actividad y otra. Para no abrumarse con tantas tareas, debe priorizar y realizarlas estableciendo un orden que posibilite tener un mejor control y evitar que se hagan cosas a medias o que no se hagan. Procura que sea una persona que trabaje de la mano de un calendario de actividades y tareas. Esto también va acorde con la inmediatez que tiene para atender a la comunidad virtual y el tiempo que dedica a cada red social y cada cuanto monitorea cada perfil.
- Sabe trabajar en equipo
Escuchar y aportar ideas es vital, el community manager debe entender que su gestión es parte de una estrategia, y que en conjunto pueden encontrarse diferentes alternativas o complementar ideas que potencian las acciones. Es fundamental que a la persona que contrates pueda acoplarse y comunicarse de manera efectiva contigo y los demás integrantes del equipo. Debe ser alguien que aporte, cumpla con su parte de la tarea para no afectar el desempeño de los otros y esté dispuesto a apoyar a otras áreas en caso de que se le requiera.
- Se identifica con la marca
Es importante que el Community Manager conozca la marca, pero es más importante aún que sienta identificado con la empresa y con los miembros del equipo de trabajo. Si se identifica con la marca y con la metodología de trabajo, es fácil que sienta apego y compromiso con la misma.