¿Cómo proviene el pensamiento creativo?

Todos deseamos ser creativos debido a que es una competencia sumamente útil para resolver problemas y apreciada por la sociedad y las empresas. La creatividad se define como la capacidad de producir ideas nuevas y valiosas, según el libro “El Desarrollo del pensamiento Creativo”.  La creatividad aplica para muchos de los ámbitos de la vida y podemos echar mano de todo lo que nos rodea para generar ideas frescas.

El pensamiento creativo cuenta como una destreza y a su vez es la habilidad de alinear ideas y aplicarlas con el fin de brindar soluciones. Es conveniente saber que las buenas ideas no siempre aparecen en el momento en que lo deseamos, sino que al tratarse de un proceso, requiere elementos de entrada para generar elementos de salida y dar a luz así a un producto. Un pensamiento es el producto de la actividad intelectual, por lo que si bien a veces las buenas ideas llegan cuando menos lo esperamos, el pensamiento creativo debe ser provocado.

Dando lugar al pensamiento creativo

No existe una fórmula per sé, pero existen algunas acciones que como equipo hemos practicado y nos han sido útiles para estimular el pensamiento creativo, estas son:

1. Generar elementos de entrada: Estos son los insumos que permiten que la mente piense más allá de lo habitual. Surgen a partir de una conversación que toque temas relacionados o que puedan conectarse, lo cual da lugar a una lluvia de ideas.
2. Despejar la mente: Para pensar creativamente busca, en la medida de lo posible, estar relajado y no precisamente en el lugar de trabajo sino donde te encuentres, de esa manera, la mente estará lista para procesar ideas frescas.
3. Estar atento: En ocasiones la idea esperada aparece mientras caminamos o escuchamos una canción, por lo que debemos apuntarla rápidamente para que no se nos olvide. Busca tener a la mano papel y lápiz para anotar, o bien una nota de texto o de voz en un dispositivo móvil para no dejar ir ningún detalle.

Es importante saber manejar las ideas creativas, cada vez que tengas una, pregúntate: ¿cómo surgió?, ¿qué actividad provocó que llegara?, ¿cómo la puedo implementar? de esta forma podrás realizar una bitácora que te lleve a conclusiones efectivas para futuros ejercicios de creatividad individuales o de grupo.

Todos podemos ser creativos, no es un don de  pocos.