Cuando hablamos de Trabajo en Equipo, nos referimos a diferentes tareas que realiza un grupo de personas que persiguen un objetivo en común. No se trata de que dos personas trabajando juntas produzcan los resultados de dos personas, sino que produzcan los resultados de tres, cuatro, cinco o hasta diez personas. Este tipo de trabajo puede dar muy buenos resultados porque genera:
- Motivación.
- Compañerismo.
- Comunicación.
- Confianza y
- Entusiasmo.
Motivación:
Hace que el equipo trabaje con el objetivo de lograr metas, creyendo en sus capacidades para conseguirlo. Existe motivación grupal y motivación individual, ambas son útiles y su mezcla es ¡una bomba!
Compañerismo:
Para conseguir el objetivo, el grupo se distribuye tareas a manera de que cada quien pueda contribuir según sus capacidades, y si por algún motivo alguno de los miembros del equipo tiene dificultades, los demás acuden a apoyarle para que el objetivo pueda lograrse.
Comunicación:
Para poder cumplir metas es necesario que todos los miembros manejen la misma información y tengan claro cuál es el objetivo. También que existan canales abiertos de comunicación que den lugar a que la información fluya sin barreras o ruidos.
Confianza:
Mientras más confianza se tenga entre los miembros del equipo el resultado será mayor. Se siente muy bien cuando se tiene la plena confianza en que un compañero realizará su tarea bien hecha, sabiendo que somos interdependientes. Es importante confiar en otros y que otros confíen en nosotros.
Entusiasmo:
No siempre las metas se cumplen como se tiene previsto, sin embargo, no se debe perder el enfoque y mantener una actitud correcta cuando las cosas no marchan como deberían. El entusiasmo va más allá de sentirse feliz, en los momentos críticos es cuando más necesitamos de este recurso.
Los objetivos que busca el Trabajo en Equipo son:
• Involucrar a todos los miembros.
• Instar a cada miembro en los roles que le competen.
• Fomentar el compañerismo
• Trabajar en conjunto para lograr un fin común.