Las Fake News o noticias falsas, son un mal frecuente en los medios digitales, por lo general aparecen junto a temas que resultan controversiales, tal es el caso de asuntos políticos, desastres naturales, o enfermedades, como está sucediendo con el coronavirus. Las noticias falsas se basan a grandes rasgos en utilizar falacias o apelar a la especulación pero presentada como algo “verídico”.
Se sirven de la falta o el exceso de información que hay de un tema, en el caso particular del COVID-19, se ha aprovechado el hecho de que este es una variante recientemente descubierta y de la que no se sabía mucho. Hay elementos que nos permiten identificar cuando una noticia es falsa o no, tanto para el tema del coronavirus, como para otros casos.
¿Cómo identificar noticias falsas?
Carecen de una fuente oficial
Este es el caso de todos los supuestos estudios científicos que dicen mensajes incluso contradictorios en sí mismos, algunas de estas fake news hablan de que ya existe una cura, otras de que el virus se está haciendo más peligroso o que los científicos aún no saben cómo tratar el coronavirus. También se cuentan las dietas o productos “milagrosos” que acaban con la enfermedad fácilmente. El común denominador de todas estas es que no presentan de dónde obtuvieron esa información; apelan a supuestos estudios científicos, a universidades o países, jamás citan a detalle quién hizo tal afirmación aquí un ejemplo:
“Científicos de una universidad en Corea están alarmados debido a la impotencia para controlar la pandemia. Creen que no hallarán la cura pronto y que las pérdidas serían fatales.”
En estos casos basta con consultar fuentes oficiales, ya sea páginas de gobiernos, la Organización Mundial de la Salud o de las universidades que pueden mencionarse, es necesario cruzar información para darse cuenta si otros estudios u otros profesionales han dicho lo mismo.
Provienen de fuentes poco confiables
Relacionado con el punto anterior, es cierto que junto a los canales de la OMS y ministerios de salud, hay varias marcas que se pronuncian al respecto, como farmacias, hospitales, profesionales, empresas de todo tipo, por mencionar algunas, no obstante también podemos toparnos con noticias provenientes de páginas o personas poco conocidas o de dudosa reputación, como los medios amarillistas o publicaciones de personas practicamente desconocidas, que afirman ser médicos, expertos en el tema o que manejan algún tipo de conocimiento que otros no.
Son frecuentes en “cadenas”
Seguramente habremos recibido mensajes en grupos de Whatsapp o sido etiquetados en publicaciones de este tipo, estas cadenas apelan al sensacionalismo: supuestos videos de pacientes, audios de personas que dicen ser de alguno de los países con más casos reportados o supuestas profecías de hace varios siglos o mensajes de que hay o no hay una cura todavía.
Lo recomendable en este caso es hacer uso responsable de las redes sociales y tomarse un tiempo para verificar si la información recibida concuerda con lo que los sitios oficiales afirman y así evitar darle seguimiento a noticias falsas en lugar de mensajes verídicos y que sí pueden ser útiles, como medidas de higiene, cómo conversar la calma, entre otros.
Presentan verdades a medias
Esto permite que las fake news, ya se del COVID-19 o de cualquier otro tema puedan ser creíbles, ya que toman parte de la información oficial y la tergiversan o “complementan” con especulaciones o información imprecisa y no confirmada; también apelan al desconocimiento de cierta parte de la población sobre la terminología que se está empleando.
Un ejemplo sería del uso alarmante de la palabra pandemia, que de entrada muchos la toman como algo fatal, pero si consultamos en la RAE su significado encontramos lo siguiente:
Como se evidencia, el término alude a la presencia de la enfermedad en varios países, en ningún momento a su grado de peligrosidad, como muchas noticias falsas lo presentan.
Usan imágenes falsas o alteradas
Esta es otra práctica recurrente. Hemos visto supuestas fotos o videos de personas con coronavirus por montones, así como imágenes de hospitales, supuesto equipo médico y demás. En el caso de las imágenes, se puede verificar buscándolas en Google, para ver si se han utilizado en otros sitios y si es este el caso, si realmente son sobre el coronavirus o sobre cualquier otro tema. También son frecuentes los montajes digitales para exagerar las noticias.
Apelan a la exageración o al alarmismo
En otras palabras, amarillismo, casi todas las fake news sobre el coronavirus apelan a mensajes inminentes, que rozan con la conspiración, presentan titulares con clickbait estilo “Lo que los gobiernos no nos dicen del coronavirus”, “La verdad detrás del COVID-19”, “Este es el profeta que predijo el coronavirus y nadie lo escuchó”. La certeza de que son noticias falsas la tenemos porque en la mayoría de casos combinan este tipo de titulares y contenidos junto con los del primer y segundo punto de este artículo.
Evitemos la infodemia
La infodemia (en inglés infodemic) es un término acuñado por la OMS, que hace referencia a la proliferación de información y noticias falsas que surgen junto con una epidemia, endemia o pandemia, como sucede ahora mismo con el COVID-19.La infodemia es nociva dado que estas también causan malestar entre la población, aumentado el estrés, ansiedad y más preocupación de la necesaria.
Sobre la infodemia puedes leer más en este artículo: