Trabajar con más de una pantalla es algo que vemos cada vez con mayor frecuencia, aunque aún hay ciertas dudas sobre si realmente es una práctica efectiva, o si al menos lo es para todo público o no representa una mayor diferencia a trabajar con un monitor de mayor tamaño. Pensamos escribir acerca del tema y aquí te presentamos algunas ventajas y desventajas de incluir dos monitores en tu setup.
Permite una mejor visualización
A priori la primera ventaja de trabajar con dos monitores es que se mejora la visualización de los programas que se ejecutan, esto tiene utilidad en particular para quienes trabajan o estudian diseño gráfico o producciones audiovisuales. Simplemente tienes más espacio de trabajo.
Contribuye a la productividad
Aunque no lo parezca, el hecho de moverse entre ventanas o escritorios, abrir y cerrar ciertos programas mientras se trabaja toma más tiempo del que pareciera, al trabajar con dos monitores se tiene la ventaja de tener un programa diferente en cada pantalla, lo que también ayuda al momento de asistir a una reunión virtual y consultar datos sin minimizar ventanas o pasar datos de un documento a otro al hacer reportería.
Favorece la organización
Trabajando en dos pantallas se puede dedicar uno para las tareas principales o las que toman más tiempo en realizar y dejar el segundo para programas de apoyo, como los motores de búsqueda, correo, chats o dedicarla para las reuniones virtuales.
También son funcionales para el ocio
El tiempo de ocio también está permitido, en estos casos se podrá jugar partidas cortas en una de las pantallas o mejorar la experiencia utilizando ambas; también es una buena herramienta para tener controles de reproducción para transmisiones en vivo, podcasts, canciones, videos, etc.
El espacio para los monitores
Es importante considerar el espacio disponible para colocar el segundo monitor, partiendo de esto, se podrá decidir cuáles serán las dimensiones del segundo y si es necesario cambiar la organización del setup. Otro punto a tener en cuenta es el marco que habrá entre ambos monitores, que al inicio puede ser conflicto pero con el tiempo la vista se acostumbrará hasta “eliminar” el espacio entre ambos.
Trabajar en dos monitores requiere de inversión
Para instalar ambos monitores se requiere que el equipo de cómputo posea ciertos recursos, de lo contrario será necesario cubrir ciertos gastos, comenzando por supuesto con la compra del segundo monitor, adaptadores si el equipo no cuenta con las entradas o una base para montar ambas pantallas y de ser necesario tarjeta gráfica para que este funcione correctamente. Asimismo estimar escalas de color y luminosidad.
Hace proclive la procrastinación
Si bien hemos expuesto algunas ventajas, hay que tomar en cuenta que trabajar con dos monitores también aumenta la posibilidad de procrastinar, al tener acceso a otros distractores en la segunda pantalla, por ejemplo, mientras en una pantalla se tiene algún programa abierto, desde la segunda se pueden ver videos o redes sociales sin necesidad de cambiar de ventana.
Ojo con el multitasking
Como recomendación final, es importante evitar caer en los extremos, que el uso de dos monitores no se vuelva una fuente de distracción a la hora de trabajar pero que tampoco sirva para pretender querer realizar varias tareas a la vez todo el tiempo. Evalúa si lo tuyo son dos pantallas o quizá lo que estás buscando es más espacio visual, que el concepto se resuelve adquiriendo un monitor más grande en tamaño del que posees y/o usas.
Algo que también suele pasar es que no necesariamente se requiere una pantalla adicional sino una extensión para ciertos controles multimedia, para ello existen aplicaciones que puedes usar desde tu celular o tablet, ahora si quieres algo dedicado como un lanzador y/o panel de accesos directos de opciones de aplicaciones o programas puedes buscar opciones como Stream Deck.