Las respuestas para la pregunta que se plantea en el titular de este artículo pueden ser divididas, hay quienes opinan que está bien y otros dirán lo contrario. En nuestro caso, nuestra respuesta es no, a continuación queremos exponer algunos puntos que sustentan lo anterior.
Desempeño individual:
Dos o más marcas que son competencia podrán poner en manos de una agencia determinada la gestión por completo de sus canales sociales, que al saber cuáles son los objetivos de cada una debería buscarse alcanzarlos. Sin embargo, no es viable porque las empresas querrán sobresalir y quizá buscarán un punto de referencia en la competencia, que al ver resultados similares, solicitarán que se centren más esfuerzos.
Conocer los detalles de ambas puede resultar favorable, pero al momento de la gestión se tiende a cuidar a una más que a la otra, esto significa que se hará lo posible por conseguir los objetivos trazados de una, y aunque se haga un esfuerzo con la otra no va a ser igual. No es posible dar el 100% en ambas.
Tendencia a utilizar estrategias similares:
El equipo de trabajo podrá ser muy bueno, muy creativo y sobre todo muy proactivo, aunque se conozca la esencia de una marca y otra, las ideas para hacer un trabajo realmente excelente no serán suficientes, por tratarse de similares, muchas veces se comete el error de generalizar, asumiendo que los procesos son o deberían ser iguales, tanto en una como en otra. Cuando cada una tiene su forma particular de ejecutar sus acciones.
Puede darse la situación en la misma agencia, que son equipos diferentes los que se encargan de la gestión de diferentes marcas, pero afines igual. En algún momento puede surgir conversación entre miembros de un equipo y otro, sobre los métodos que se están empleando, y esto conduzca a un trabajo similar, que a percepción de los usuarios y equipo de la marca a la que se está representando será notable.
Secreto profesional en riesgo:
Será difícil mantener el secreto que se están gestionando marcas que son competidores, habrá a quienes no les cause molestia alguna y hasta tengan intención de preguntar qué está haciendo determinada empresa para lograr sus objetivos, por ningún motivo deben revelarse detalles que para cada una son confidenciales. Esto puede generar que ambas marcas decidan ya no trabajar con una agencia específica.
Muchos directivos ni siquiera pensarían tener vínculo con alguna agencia que gestione las redes sociales de su competencia. Saben que muchos aspectos que pueden interesar a las otras marcas están expuestos, y no porque la agencia vaya a divulgarlos, sino porque va a existir la posibilidad de que alguien más quiera conocerlos y pregunte a la agencia algunos detalles.
En conclusión, por el bien de la agencia podemos decir que no es sano, se caerá en errores como gestionar igual y las marcas consideran muchos aspectos confidenciales, hay un refrán que dice: “el que mucho abarca poco aprieta”. Quiere decir que por querer acaparar más clientes al final una agencia puede quedarse con ninguno.