Es común encontrar en la entrada de las empresas o en la parte superior de su página web un letrero o sección que dice: “Nuestros valores…”. El definir los valores de una empresa va más allá de colocar un adorno en una pared, dado que requiere de gran responsabilidad determinar cuáles serán los principios por los cuales se regirá la compañía y el equipo de trabajo que lo integra.
Es importante saber que los valores son principios y fundamentos en los cuales se rige una conducta o estilo de vida y estos no están ligados únicamente a las personas, una empresa puede tener una serie de valores en los que basan su servicio y trato hacia los clientes, competencia, colaboradores, etc.
Beneficios de contar con valores definidos
Para el equipo:
Permite crear pautas de comportamiento cuando realiza su labor tomando en cuenta los valores empresariales establecidos. Esto ayuda no solo al equipo sino también a los individuos, porque los valores aprendidos en la organización también podrán aplicarlos en los demás círculos a los que pertenecen.
Para la empresa:
Los valores definen la personalidad de la empresa, puedes preguntarte ¿Cómo quieres que te conozcan? De la misma manera puedes preguntarte ¿Cómo quieres que tu empresa sea conocida? Los principios aplicados crean confianza y permitirán que la marca genere buenas referencias dentro del mercado. Tampoco es necesario crear una lista extensa de valores haciendo alarde de perfeccionista o moralista, basta con tener de tres a cinco, pero que estos se reflejen a través de la calidad del producto/servicio y la atención que se brinde al cliente.
Para los clientes:
Es un hecho que ninguna persona en su sano juicio haría negocios con alguien en quien no confía, demostrar a los clientes los valores empresariales ayuda a la marca a ganar credibilidad y confianza, esto se logra manteniendo la integridad en el servicio al cliente y en la calidad del producto o servicio que adquieren.