En nuestra serie de tendencias de Marketing Digital para este año, hablamos del auge que ha ido teniendo la realidad aumentada y la realidad virtual en los últimos años y que si bien no son recientes precisamente, su uso se ha ido estandarizando y seguirá en aumento por parte de las marcas
Ahora bien, cuando se habla de ambos temas, suele generarse ciertas confusiones, al no tener claridad con el concepto de cada una, generalmente llamando realidad virtual a la realidad aumentada. En este artículo presentamos las características principales de cada una y algunas de sus aplicaciones en el mercadeo digital.
¿Qué es la realidad aumentada?
La realidad aumentada o Augmented Reality (AR), es a grandes rasgos, la superposición de elementos virtuales en un escenario real, es decir, que a través de la realidad aumentada podemos visualizar distintos tipos de objetos en nuestro entorno, como si realmente estuvieran allí. Uno de los ejemplos más claros de realidad aumentada es Pokémon Go, pues esta aplicación utiliza solamente el smartphone del usuario para visualizar los pokemones que están ubicados en ciertos puntos de las ciudades; otro buen ejemplo es Ikea, que a través de la realidad aumentada, permite a sus usuarios proyectar los muebles de su catálogo en el lugar donde los piensan colocar. También está este ejemplo de Timberland con un probador virtual:
Y Visa, con esta original campaña lanzada en Polonia hace unos años:
A través de la realidad aumentada se facilita la posibilidad de que las personas interactúen, con objetos o con personajes animados, creando una experiencia de usuario diferente, a la de solo ver una imagen en una pantalla. La realidad aumentada se encarga de “extraer” elementos del mundo virtual al mundo real, a diferencia de la realidad virtual, que hace lo contrario.
¿Qué es la realidad virtual?
Caso contrario a la realidad aumentada, que extrae objetos virtuales al mundo real, la realidad virtual o Virtual Reality (VR), “sumerge” a las personas al mundo virtual. La misma naturaleza inmersiva de la realidad virtual, hace que sea necesario el uso de las gafas especiales con auriculares incorporados para su funcionamiento, a diferencia de la AR, que según los ejemplos mencionados, puede usarse con pantallas interactivas o con smartphones, también con gafas, como las Google Glass.
Aparte de las gafas de realidad virtual, también se pueden usar guantes para interactuar con el entorno, el cual es 100% creado por ordenador, excluyendo los objetos reales, dada esta naturaleza, la VR no puede utilizarse en cualquier espacio, aunque la experiencia que brinda es más completa.
Aunque generalmente se asocia la VR con los videojuegos, también se le puede dar una variedad de aplicaciones más, como este ejemplo de Samsung, que muestra cómo puede unir a las personas a la distancia a través de ella:
Además su uso también se puede aplicar a eventos, como conciertos, presentaciones, conferencias, en las que no se pueda asistir de forma presencial.