En muchas ocasiones hemos escuchado el término “minimalista”, el cual desde hace varios años es aplicado en distintos contextos. Entendemos por minimalismo a la corriente artística y estética basada en reducir algo a sus elementos esenciales, sustrayendo todos aquellos que sean prescindibles o percibidos como superficiales.
Es término fue acuñado en los 60 por el filósofo del arte Richard Wollheim, refiriéndose a las obras del artista conceptual Ad Reinhardt; con el tiempo, el minimalismo comenzó a utilizarse en otras ramas, como la escultura, la arquitectura, diseño de interiores, diseño web e incluso comúnmente se aplica en el estilo de vida de las personas, prescindiendo de todo lo que realmente no necesitan. Aquí nos enfocaremos en el minimalismo en el diseño gráfico.
Elementos del diseño gráfico minimalista
La composición es una de las características clave del diseño minimalista, ya que no basta solamente con quitar elementos de un diseño, también es imprescindible que estos se encuentren bien distribuidos en el espacio, dado que si no se hace de una forma correcta, puede generar una sensación de “vacío”, que el arte está incompleto o en caso contrario, puede verse saturado, opuesto a lo que se busca transmitir.
Respecto al uso de colores, aunque generalmente se dice que el minimalismo utiliza colores neutros, en realidad es posible utilizar cualquier color, siempre y cuando armonicen con identidad de la marca, en dado caso, si la marca tiene tres colores institucionales, puede hacerse un diseño enfocándose solo en uno.
Otro elemento importante es el uso de la tipografía, si bien algunos diseños prescinden de su uso, en otros sí se utiliza, teniendo en cuenta los contrastes y la jerarquía tipográfica
Funciones del diseño minimalista
Algo que mencionamos en nuestra serie de tendencias para este año es que el diseño gráfico minimalista seguirá ganando relevancia, como lo ha hecho en años anteriores, no obstante, es importante tener claro que no todo a lo que se diga que es minimalismo realmente lo es, dado que no consiste en solo quitar elementos a un diseño, sino que se busca comunicar un mensaje fuerte y entendible con el menor número de elementos posibles.
Un aspecto fundamental a tener en cuenta a la hora de aplicar el diseño minimalista, es que debe ir siempre en armonía con la marca, no correr el riesgo de restar elementos que hagan que la marca deje de ser identificable, tanto en piezas gráficas, como en los logos, por lo general, las marcas que cambian o modifican sus logos siguiendo la tendencia minimalista son aquellas que han conseguido un buen posicionamiento y su público objetivo y personas en general pueden identificarlas tan solo algunos aspectos de su línea gráfica.
