Muchos creativos se sentirán identificados con esto, argumentando que el cliente que les contrata es el mismo que no les permite hacer bien su trabajo… ¿Cuántas veces se escucha esto? Demasiadas. Pero, en lugar de atacar a aquella persona o grupo de personas que hacen que tu profesión sea remunerada, ¿por qué no hacer una introspectiva y reflexionar si el problema viene de adentro? es sorprendente lo que puede averiguarse con tan sólo invertir algunos minutos en pensar en esto.
Es probable que el cliente no sepa de publicidad, diseño o marketing digital como tú, tiene sentido, sino ¿qué caso tiene, si pudiera hacerlo, por qué pagarle a alguien más? El cliente es especialista en su negocio, y si no, al menos sabe bastante acerca de este. Es evidente que no lo sabe todo y necesita de la guía de un profesional (es allí en donde entras a la jugada), que pueda asesorarle y brindar apoyo para saber qué camino tomar. Es aventurado y hasta cierto punto infantil creer que una agencia que tiene en sus manos apenas un brief de tres páginas sabe más que un cliente que lleva 5, 10, 15, 20 años o más en el negocio. ¡Auch!
Hace algún tiempo lidiábamos con un cliente que a nuestro parecer era “intransigente”, y que no nos dejaba hacer nuestro trabajo. Argumentamos tantas veces que no dejaba “fluir la creatividad”… pero un día decidimos ver la situación desde otro punto de vista y cuestionarnos ¿y si somos nosotros los del problema? Determinamos no descalificar su opinión sino al contrario, buscar constituir equipo, escuchando sus ideas y darle ese toque creativo que necesitaban. Al principio no fue fácil, nunca es fácil ceder, pero descubrimos que las ideas no eran del todo descabelladas y que podían funcionar.
Después de quitar la venda de los ojos y varias campañas, podemos decir que el antes gruñón, es ahora un aliado, tal y como debe ser. Cambiamos nuestra manera de pensar, sacamos de nuestro vocabulario la típica frase “el cliente no sabe nada” y la sustituimos por “no hemos aprendido cómo aprovechar las ideas de este cliente”.
Al final, todo cliente busca una agencia para que le soluciones problemas, no para que le genere más, suficientes tiene con el día a día en la operación.