Hablar de buen contenido no es limitarse a que se vean bien, o que sea agradable a quien se presenta, una imagen bonita puede agradar a alguien que va bajando en su timeline de Facebook, Twitter o Instagram, pero fuera de eso no pasará a realizar ninguna acción.
En el mundo del Marketing y Publicidad, el buen contenido es todo aquel que cumple una serie de requerimientos que va más allá de lo estético (aunque es necesario hacer énfasis que la parte estética es muy importante pero no debe ser el único elemento a tomar en cuenta), pues este apunto hacia ciertos objetivos, que van desde hacer que un usuario reflexione o aprenda con una infografía que le aporta valor, hasta lograr que se interese por algún producto o servicio, que conozca mejor a una marca o realice acciones como dar clic en un blog o landing page. A continuación se presentan seis elementos imprescindibles para generar buen contenido, a lo cual le decidimos llamar las 6C del buen contenido.
Centrado en el usuario
El buen contenido es el tiene como punto central al usuario, pues a él es a quién va dirigido. Si se trata de una oferta que sea una oferta atractiva, si es una infografía, que esta tenga información relevante.
Cuota de creatividad
El buen contenido se distingue por una fuerte cuota de creatividad, que da lugar a resaltar de las publicaciones de la competencia. Es importante que la idea central de cada contenido brille siendo algo llamativo y diferente, sin dejar a un lado que esté hilada al objetivo y centralizada en el usuario.
Calidad demostrable
Al hablar de calidad se hace referencia a todos los elementos que conforman el contenido: la fiabilidad de las fuentes donde se toma la información, el acertado proceso de curación del contenido, una redacción coherente con la línea de mensaje de la marca; en cuanto a diseño se toma en cuenta la selección del formato adecuado, sea infografía, video o GIF, por poner unos ejemplo, el uso de tipografías y paletas de color institucionales.
Para medir la calidad del contenido todos los elementos ya mencionados estarán enfocados en lograr los objetivos de marca o de negocio previamente planteados, siguiendo una estrategia definida.
Compartible en dos vías
El siguiente elemento del buen contenido es que es compartible y esto es resultado directo del elemento anterior. Que el contenido sea compartible puede verse de dos vías:
- La primera desde la perspectiva de la marca, el contenido está elaborado de tal manera que pueda compartirse sin comprometer la reputación de la marca, está en el formato ideal para circular e invite a la interacción y se pensó para que pueda visualizarse de manera óptima en diferentes plataformas y dispositivos.
- El segundo enfoque es desde la perspectiva del usuario que lo consumirá, dado que si el grupo objetivo encuentra el contenido útil, presentado de manera amena y profesional, hay más oportunidades de que lo comparta con sus contactos.
Constante
De poco sirve realizar una publicación que cumpla con todo lo que hasta ahora se ha expuesto, si después se deja de publicar contenido por una semana. Al trabajar un plan de buen contenido se necesita constancia y esta se evidencia en dos aspectos:
- Primero, se necesita tener constancia cuantitativa, es decir, se debe mantener los alcances y el ritmo de publicaciones, un ejemplo sería publicar un artículo o subir un video a Youtube a la semana, si ya se ha fijado un día y hora para hacer las publicaciones, este debe respetarse y nunca publicar al azar.
- La segunda constancia es cualitativa, esta se relaciona con la calidad del contenido, de la misma manera que los atletas de alto rendimiento practican a diario y se esfuerzan por mejorar sus técnicas y rutinas con el fin de llevarse el oro, así la marca deberá esforzarse por no bajar la calidad de sus contenidos y procurar todas las mejoras posibles.
Contable o cuantificable
Por último, no se puede decir que un contenido es bueno si no se cuenta con bases sólidas para respaldar esta afirmación, es aquí donde tienen su función las métricas y los reportes. Los buenos contenidos son contables porque se cuenta con métodos para medir su eficiencia. Estos análisis y reportes servirán para comprobar si una campaña está teniendo buenos resultados, para optimizar el presupuesto a fin que cada centavo sea bien invertido, o bien, ayudará a determinar de qué manera se puede reforzar la estrategia o si es necesario replantear algunas tácticas o acciones.
Entre las herramientas que se pueden utilizar para esta gestión está Google Analytics o el Business Manager de Facebook, entre otras. Lee también ¿Por qué elaborar un reporte de métricas?