Contar con un diferencial es crucial para las marcas, teniendo claro que son muchas las compañías que compiten en el mercado, unas con mejor calidad o precio que otras, pero el diferencial no aplica solamente con el producto final que el cliente recibe, este comienza desde el liderazgo y todos los colaboradores, teniendo claro sus objetivos y motivaciones, que van más allá del factor económico. Para clarificar estas ideas, las marcas pueden emplear el método de el círculo dorado.
The golden circle, es un concepto creado en 2009 por Simon Sinek, un escritor, conferencista y motivador inglés, de una manera muy simple y relevante busca clarificar cuál es el propósito de determinada empresa, tanto para los líderes, colaboradores, clientes y consumidores, y con esto definir cuáles son sus objetivos y qué acciones debe realizar para lograrlos de una forma efectiva. El concepto se desarrolla en tres anillos que formulan preguntas clave, estos son: ¿Por qué?, ¿Cómo? y ¿Qué?
Primera fase
El concepto de los círculos inicia de adentro hacia los extremos, algo fuera de lo común y en contraposición con muchas metodologías que van de lo general a lo específico. En esta fase se da lugar a responder el “por qué”, y definir, previo a cualquier otra acción, cuál es el propósito de la marca, las motivaciones que la llevan a hacer lo que hace, cuál es el sentido detrás y qué trascendencia se logra con ello. El por qué establece la cultura, los valores, principios y creencias de la marca y hace que esta se diferencie entre otras que ofrezcan productos y servicios similares, pues hace que se forme una identidad y los colaboradores desarrollen un sentido de pertenencia y la marca tiene un sentido superior al comercial.
Segunda fase
La segunda fase es la respuesta del “cómo” se abordará la estrategia, las tácticas y los procesos que se llevan a cabo para que la marca pueda funcionar, es decir, para que pueda alcanzar sus objetivos; los procesos van desde el desarrollo de los productos y servicios, hasta cómo debe ser su distribución, promoción y la comunicación de la marca con sus clientes y compradores, al igual que la atención al cliente.
Esta fase debe responder a la pregunta ¿cómo cumpliremos ese sueño? implica también que los colaboradores conozcan cuáles son sus responsabilidades y cómo se conectan con las responsabilidades de los demás, por ello contar con la respuesta definitiva del por qué, es clave para avanzar.
Tercera fase
Tras contar con el motivo sustancial de por qué se hacen las cosas y cómo se lograrán y desean hacer, es más fácil llegar al “qué”, que representa el círculo más grande y hace referencia a qué es lo que la marca hará, dicho en otras palabras, busca clarificar cuál es su giro de negocio. Este por lo general es el anillo que ocupa menos tiempo en definir, puesto que se cuenta con información previa de gran valor estratégico y en donde la ventaja competitiva y el propósito de la compañía son destacables. Comprende el desarrollo de productos o servicios, todo de forma detallada, incluyendo sus limitantes.
Ejemplo resumido del concepto del círculo dorado
- ¿Por qué? Soñamos con ofrecer al público que gusta del café y lo consume eventualmente, opciones más allá de lo que el mercado actualmente dispone, que les lleve a mantener vigentes sus costumbres, exaltando la gastronomía guatemalteca y brindando un momento de relajación a través de una bebida caliente.
- ¿Cómo? No afectaremos la forma en la cual consumen café, sino al contrario, la mantendremos vigente pero la llevaremos a un grado superior de satisfacción al probar una mezcla de sabores no tradicionales a su paladar, sin preservantes o aditivos, ni siquiera será necesario azucararlo pues será balanceadamente dulce de manera natural.
- ¿Qué? Desarrollaremos café molido de alta calidad con saborizado en dos presentaciones, de dulce de chilacayote y canillita de leche.
Aplicación del círculo dorado
Esta metodología es útil para todo el equipo de trabajo de una empresa, en todos los niveles, ya que el tener una mejor claridad de por qué se hace lo que se hace, cómo y qué, optimiza los esfuerzos de los miembros, mejorando así la productividad y su motivación; el método del círculo dorado ayuda a dar una dirección hacia dónde y cómo debe avanzar la empresa para lograr sus objetivos y la vez los colaboradores saben que logrando el avance de la empresa también pueden alcanzar sus objetivos y metas personales.
Los clientes son beneficiados a través del concepto de anillos, pues tanto los servicios que contratan, los productos que adquieren y la atención que reciben viene con un enfoque más claro, con un objetivo más allá de algo comercial, con relevancia en la sociedad o por qué no, en un país.