En una comunidad virtual es común encontrarnos con todo tipo de usuarios, algunos de ellos interactúan muy poco, o siguen a una marca para estar enterados de lo que sucede con la misma, otros conversan, comparten o tienen alguna reacción al contenido que se publica en los diferentes perfiles. Pero hay otros que están pendientes de que pueda cometerse algún error para burlarse o buscar diferentes maneras de afectar de forma negativa a una marca. En esta ocasión trataremos el tema de los Trolls y algunas de las formas de actuar de estos personajes.
Un Troll es un usuario que busca hacer mofa, generar confrontación y confundir a una audiencia. Por lo general buscará realizar críticas negativas de alguna situación, crear debates sin sentido y difundir contenido ofensivo por el simple hecho de provocar, lo cual le parecerá algo emocionante o gracioso. Sus motivaciones son varias: Obtener beneficios, diversión, ego o simple malicia, a continuación explicamos a detalle lo anterior:
Obtener beneficios: Algunas veces, los trolls buscan sacar ventaja por medio del acoso cibernético teniendo como objetivo conseguir que una marca les de producto gratis o algún beneficio económico a cambio de cesar los ataques. Esto lo logran a través de su hostigante comportamiento. Las empresas deben tener mucho cuidado a ceder a este modelo de extorsión pues podría convertirse en un acto repetitivo.
Diversión: No siempre los beneficios económicos son la motivación, en muchos casos los trolls atacan a una marca por pura diversión. Buscan llamar la atención, hacen chistes sin sentido para desviar la atención del tema que se está tratando, diseñan memes que aluden a la marca, disfrutan escribiendo cualquier cosa que pueda ser distractor y generar conversaciones negativas que desvirtúen el verdadero rol de un canal digital.
Ego o simple malicia: Otros buscan destacar a través de las redes sociales, están ansiosos por llamar la atención y buscan “ver el mundo arder”. Se presentan como expertos de muchos temas y “dan consejos” de manera inapropiada. Desean cierto protagonismo criticando a las marcas por cualquier situación.
Se presentan como inofensivos pero su participación en una comunidad virtual es tóxica. Publican material que resulta ofensivo y de mal gusto, de tipo racista, machista, sexista, buscando así crear confrontación con los demás usuarios, con estas provocaciones logran hacer el ruido que esperan en torno a ellos.
En internet es posible observar diferentes motivos que llevan a los trolls al intento de causar daño. Lógicamente, con su conducta buscarán afectar a la marca, a través de la creación de discusiones, críticas, confrontación y muchas otras acciones negativas. En la segunda parte de esta serie se hablará sobre ¿cómo identificarlos? para saber si realmente se trata de un troll o simplemente un usuario molesto.