Algo que en reiteradas ocasiones hemos mencionado en este blog y es primordial tener presente es que cada marca tiene que tener claro que no es la única que está compitiendo en el mercado. En cualquier giro de negocio hay varias empresas que ofrecen productos y servicios similares a los que se ofrecen y muchas veces da la impresión de que ellos obtienen mejores resultados.
Ante ello, la marca puede plantearse dos panoramas, el primero, observar a su competencia y encontrar prácticas que les han sido útiles y que es factible adaptarlas (siempre respetando el juego limpio), o bien, optar por buscar tácticas que disten de las realizadas por la competencia. En este artículo mencionamos las consideraciones de cada una.
Pegarse a la competencia
Por otra parte, cuando hablamos de “pegarse a la competencia”, no queremos decir que se tenga que imitar al 100% su accionar, mucho menos incurrir en plagio o robo de secretos empresariales, que lejos de beneficiar, llevarán a la marca a problemas jurídicos, más bien nos referimos a aprender de la competencia: cuáles son las actividades que realizan que son aplicables a la marca, cómo manejan la comunicación con su comunidad, de qué manera promocionan sus productos o servicios y cuáles son sus métodos para diferenciarse de los demás, en resumen, todas las acciones que no estén patentadas y que sean evidentes a simple vista. En resumen, se trata de observar, aprender y mejorar.
Ahora bien, si después de darse esta tarea, se llega a la conclusión que hacer las cosas como las hace la competencia nos nos generará resultados favorables, existe la opción de realizar una disrupción y “despegarse” de la competencia.
Despegarse de la competencia
Cuando hay dos o más marcas que ofrecen productos similares o con las mismas funciones es normal que tengan muchos puntos en común, en estos casos se puede optar por “despegarse” de la competencia, idear otro tipo de tácticas o acciones, sin olvidar que estas necesitan estar delimitadas por una estrategia acorde al buyer persona de la marca. El tema diferencial o de propuesta de valor toma mayor relevancia. Muchas veces el elemento que despegará a la marca de las demás es este, ofreciendo algo diferente, que beneficia al cliente, le interesa y le representa cierto aprendizaje, en pocas palabras, se le aporta valor.
No siempre será el caso (dado que siempre es posible aprender de otros), pero si notas que la competencia en general realizan prácticas que en definitiva no se acoplan a tu marca o que, ya has intentado acoplarlas y los resultados no fueron los deseados, la mejor opción es alejarse de ellas.
Otras consideraciones.
Antes de plantearse si acercarse o despegarse de la marca se necesita tener en cuenta que:
- Considera la etapa de tu marca antes de pegarte o despegarte, no es factible intentar aplicar las acciones de una marca que está en etapa de referencia si la tuya está en la etapa de visibilidad.
- Aunque se trate del mismo giro de negocio, las marcas cuentan con presupuestos diferentes, puedes adaptar algunos elementos del accionar de la competencia sí y sólo si el presupuesto que tienes asignado te lo permite.
- No tienes que olvidar que tu cliente, sea individual o una empresa, antes de ser un consumidor es una persona, por tanto, tu línea de mensaje no será estrictamente igual a la de tu competencia.
- Si la estrategia de tu competencia está orientada al precio, despégate. El problema de competir por precio radica en que los clientes nunca se fidelizan, solo siguen a la marca hasta que aparezca una mejor oferta.
- Que la decisión que tomes no afecte la identidad corporativa de la marca. Si en un afán por despegarse de la competencia, percibes que la cultura de tu empresa se está viendo afectada, es mejor no seguir por esa línea, y viceversa.